¿ Qué es "El cuaderno viajero"?

   El cuaderno viajero es una herramienta que nos permite mejorar la comunicación con aquellos niños que presentan dificultades o alteraciones en la comunicación.

   Se trata de un cuaderno donde los padres y los profesores, junto al niño (el niño debe participar en la medida de lo posible en su elaboración) recogen la información sobre hechos relevantes que hayan ocurrido en el día, la semana o en las vacaciones. El objetivo es facilitar que el niño pueda contar estos hechos con la ayuda visual que proporciona el cuaderno.

   Si, por ejemplo, en casa durante el fin de semana hemos ido al zoo, en el cuaderno viajero podemos pegar fotos de los diferentes animales que hemos visto así como de las personas con las que el niño estuvo visitando el zoo. El lunes, al llegar al colegio, su profesor/a puede sentarse junto al niño con el cuaderno viajero y "recordar" lo que hizo durante el fin de semana aún cuando el niño no hable o no signe todavía. El profesor/profesora dispone de la información para poder recordar con él qué ocurrió, y a medida que el niño va introduciendo palabras o signos podrá participar en la explicación de los hechos que han quedado reflejados en el cuaderno.

   De la misma manera, al llegar a casa los padres pueden sentarse a "hablar" con su hijo repasando lo que hizo en el colegio. Repito, incluso cuando en realidad el niño no puede comunicarse mediante la lengua oral. 

   Es decir, es una herramienta que nos permite comunicarnos con él aunque sea tan sólo señalando con el dedo lo que hizo, aprovechando esa información para iniciar un juego, como por ejemplo, imitar sonidos de animales si hemos estado en el zoo...

   Por eso es fundamental que el Cuaderno Viajero se utilice en varios contextos a la vez. La información que se transmite debería ser siempre una información de ida y vuelta. 

   Dependiendo del desarrollo del niño habrá mayor o menor participación por parte de él/ella, desde simplemente ser capaz de señalar aquellas fotografía que le llaman a la atención, a ser él mismo quien dibuja o escribe lo que ocurrió. En todos los casos es beneficioso no sólo desde el punto de vista de la comunicación sino como herramienta para trabajar la memoria y la anticipación.

   En ocasiones yo lo utilizo para anticipar al niño un hecho que va a ocurrir, sobre todo las excursiones que realizará en el colegio. Si va a ir al museo pegamos fotografías de los cuadros que verá (previamente confirmado por sus profesoras) y cómo tendrá que actuar allí: sentado, en silencio... De modo que si el cuaderno le acompaña puede servirle para que en momentos en los que no comprende la situación o lo que "toca hacer" pueden recurrir al cuaderno y repasar lo que ya hemos informado con él que pasará.
   Después, al volver a casa, si los hechos han sucedido como preveíamos podremos releer el cuaderno juntos y recordar la excursión añadiendo la información que desde el colegio aportaron.

   Lo cierto es que es una herramienta que lleva un poquito de trabajo, por parte de ambas partes, pero, merece la pena!! A veces incluso podemos recurrir a él después de tiempo para recordar una actividad que ya hicimos y vamos a repetir, pero que el niño no recuerda, o simplemente podemos repasar algún acontecimiento tal y como vemos los álbumes de fotos. 
No olvideís que:

• Las imágenes no necesitan ser muy complicadas y cualquier imagen que obtengamos de las excursiones como por ejemplo fotos de la propaganda que nos dan al entrar, las propias entradas del sitio....nos valen siempre y cuando el niño las reconozca. 
• Es preferible reflejar algo sencillo con un par de dibujos o una foto significativa que, no escribir nada porque nos parece demasiado "simple". No buscamos hacer un cuaderno precioso y llamativo sino un cuaderno con el que comunicarnos con nuestro hijo. No todos tenemos el mismas habilidades para dibujar.
• Siempre que el niño pueda, debe participar, haciendo sus propios dibujos, escribiendo su nombre, poniendo gomets,...
• Siempre hay algo que contar por sencillo que nos parezca: Una sonrisa especial, un sonido nuevo, un diente que se ha caído, un momento de juego con el abuelo o un signo que ha realizado espontáneamente. A veces que nos olvida las cosas tan sencillas que nos contarían si no les costaste tanto hacerlo.

   En internet encontraréis muchos ejemplos con cuadernos viajeros tan lindos como los que os muestro arriba, pero como os dijo la construcción del vuestro dependerá de vuestra imaginación, el tiempo y los recursos de que dispongáis. Cuanto más atractivo más llamará la atención del niño, pero nunca perdáis la finalidad real del cuaderno: COMUNICARNOS a través de él.

   Si os animáis a utilizarlo como una herramienta más en la comunicación con vuestr@ hij@ y como sistema mediador entre la casa y el colegio, no os arrepentiréis.¡SUERTE!